viernes, 16 de diciembre de 2011

¡Extra! ¡Extra! ¡Hallado el eslabón perdido!

Pues sí. Ya me pueden dar un Premio al Descubrimiento del Año los Sres. de National Geographic. He descubierto el enigma antropológico por excelencia, bautizado por quien escribe estas locas líneas como el Homo BoBoVA. Reside en las oficinas y despachos del banco BBVA, se caracteriza por actuar con nocturnidad y alevosía cuando ha conseguido que su presa confíe en él y se alimenta de carroña.

Ya véis que he optado por el humor para digerir la putada que me ha hecho el, hasta ahora, mi banco: el BBVA. Otros bancos también son unos cabronazos, también putean a los clientes y tienen la culpa de muchos males que nos están azotando, por no mencionar que los Estados les han inyectado dinero público (y no poco) para evitar que quebraran. Peeero... a nivel personal me han jodido pero a base de bien. He aquí mi historia:

Érase una vez un día en el que me levanté con los cables cruzados y decidí mandar a tomar por culo a La Caixa, que me sangraba a las horas en punto de todos los días hábiles, y eso que tenía facturas y nómina domiciliada y no tenía más que una burda tarjeta de débito. Tras peregrinar por diferentes cajas y bancos y leer reseñas de usuarios por la red de redes, acabé abriendo cuenta en el BBVA. Si domiciliaba mis cuatro mierdas allí, no me cobraban nada, me devolvían el 3% de los recibos y me regalaban una TV. Tan sólo debía mantener mis miserias con ellos durante 2 años y que mi nómina fuera de 600 euros o más. Goloso, ¿no? Pues al final, ha sido como tomarse un litro de vinagre en un vaso de chupito.

Pasa que, por las mierda de circunstancias que nos hacen vivir los cabronazos con poder, mi nómina es inferior a 600 euros, y los Homo BoBoVA han decidido premiarme. Bueno, más bien premiarse ellos a mi costa. Me han ventilado 250 euros de penalización, supuestamente el precio de la TV que me regalaron, ya que no ingreso lo acordado. Da igual que mi nómina siga allí, eso se la pela. Obviamente considero que con este dinero he pagado mi deuda con los BoBoVA, raza que, lejos de estar en vías de extinción, está proliferando cual mejillón tigre. Avisados estáis.

Y vosotros, ¿qué putadón habéis vivido en vuestras carnes? ¿Creéis que los pringados tenemos alguna posibilidad de escapar de la voracidad de los BoBoVAs y sus similares?

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