Yo soy muy de series de televisión, lo reconozco. No requieren concentración, entretienen y, en ocasiones, me arrancan alguna risa. Las que más me estiran son las de dibujos: Simpson, American Dad, Futurama, Padre de familia... Aunque a veces cae alguna de carne y hueso. Este mes de agosto he observado que todas ellas, algunas en más de una ocasión, han emitido capítulos ambientados en la Navidad.
Navidad.
¿Casualidad? ¿Complot de las multinacionales para preparar al consumidor de a pie? Pues mi teoría es que la segunda posibilidad es la correcta. Ahora que estrenamos el mes de septiembre, los que han podido disfrutar de vacaciones, vuelven a la rutina, y como los gastos generados por la vuelta al cole son insuficientes para los centros comerciales, ya van preparando a los borregos para que empiecen a realizar sus compras navideñas. Pues bueno. Cada cual que se esfuerce en leer entre líneas o bien siga la corriente, no sea que lo tilden de raro.
Aleeee! Gastemos lo que no tenemos!!!! Dame una VISA! Concédeme un crédito!!!! ¿Todavía hay gente insolvente a la que los bancos le prestan pasta? No sé... pero seguro que sí hay incautos que arrastran excesos del pasado, y no tan lejano. Y pondría la mano en el fuego que hay gente a la que se le juntan las letras de Navidad con las de las vacaciones... Al final, no sé quien es el raro: el cauto o el que pide un crédito para alquilar un mugriento apartamento vacacional.
Por cierto, no dejéis de pasar por la tienda online de Acabarápetando, donde encontraréis un montón de morralla a precios desorbitados que os servirá para el amigo invisible navideño, regalos pa la suegra y familiares indeseables. Gastad, gastad, malditos!!!
Y vosotros, ¿qué pensais? ¿La emisión de estos capítulos es azarosa o sigue alguna pauta maligna?
