miércoles, 26 de mayo de 2010

No return way

Osti tu, encender el televisor o leer un periódico es un suplicio. ¡Qué mal está todo! ¡Qué miedo dan Sus Señorías! ¡Qué asco de país, de políticos y de vida que nos dan!

Ahora resulta que los ayuntamientos no podrán pedir créditos. Pues bueno. Pero es que los ayuntamientos funcionan gracias a los créditos. Antaño recaudaban con impuestos que ahora son estatales, con lo que necesitan de esos fondos para funcionar. Todo esto desembocará en una cadena de acontecimientos dantescos: las multas impuestas por la policía local subirán en número y cuantías, toooodos los aparcamientos de los pueblos y ciudades serán zona azul, con precios alucinantes, los impuestos municipales subirán, los servicios al pueblo empeorarán... Pero los ciudadanos no lo notarán, dice ZP. Lo dejo ya, que estoy con la cabeza escondida bajo tierra.

La Maritrini ésta, la ministra de Sanidad, comenta que se han planteado el copago a la hora de ir al médico. Perfeecto! Igual evitan pacientes que se curarían solos con dos días de reposo. Pero mejor es no absorber a tanto extranjero que viene para acá a operarse de guais. De todas formas, yo sigo defendiendo que no me quiten impuestos destinados a la Seguridad Social en la nómina, ya que las pocas veces que voy al médico tengo que pagar, con lo cual no uso la Seguridad Social. Y lo siento mucho por los sin papeles, pero creo que antes es atender a mi yaya que a ellos. Por cierto, el mogollón de vacunas que comprásteis para combatir la grave gripe A, ¿qué?

La clase política es repugnante. Para muestra, el espectáculo circense que montaron ayer en el Senado. Todos toditos gritando como posesos, a ver quien recibía mayores ovaciones. Pero arreglar las cosas, ¿para qué? Lo que les preocupa es poder rozar la butaca de Presidente con sus orondos culos, acariciarla cual Gollum hambriento de poder. Que sigan el ejemplo de los ingleses (les tengo mucha manía, pero esta vez chapeau), quiten coches oficiales, dietas (no sirven de mucho, los diputados y senadores pasean unas panzas dignas de Jesús Gil) y demás prebendas, que ya está bien. Y que reestructuren la administración y el gobierno, que sobra mucho cargo y falta eficacia.

Expuesto el panorama, os digo qué sensación me queda. Los que ahora están en una situación más que de mierda (sin curro ni casa, ni esperanza) seguirán en la mierda. Y los que curran, curramos, vamos a hacerlo para entregar la mayor parte del sueldo a los bancos, Hacienda, Seguridad Social, IVA, impuestos... O sea, que curramos para pagar. Yo pensaba que el trabajo servía para vivir, no para mantener a otros. Vamos mal, muy mal.

2 comentarios:

  1. Una merda, tot plegat (una gran mierda).
    Yo, de entrada, voy a ejercer el derecho a la protesta, yendo a concentraciones delante de la dirección insular (todas las que haga falta), y a la huelga el día 8. Ya se que nada va a cambiar, pero si no nos quejamos, no salimos a la calle, no hacemos huelga, la próxima nos la van a meter mucho más gorda que ésta.
    De hecho, visto que el Gobierno se ha saltado a la torera el acuerdo del diálogo social del pasado septiembre, muchos empresarios se están empezando a frotar las manos y haciendo planes.
    No se puden dar ideas.
    Me van a joder, pero no me voy a callar.

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  2. Querid@ Jekill

    El problema es la clase política en general, que solamente ansian estar en el poder, y no aprobar decretos bien hechos. Yo no sé a quién narices votar, todos me parecen patéticos.
    Y el derecho a protestar sólo lo ejercen unos pocos. Seguramente, si quitaran el Mundial de fútbol saldría más gente a la calle. Así nos va.

    Saludos

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