martes, 4 de mayo de 2010

HIjos de putaaaa!!!!

Últimamente no escribo demasiado, no me llega la inspiración. Pero hoy estoy sufriendo la mayor frustración del año, del lustro y casi, casi, de la década. Necesito decir 213.456.862.978 tacos para sentirme igual de mal, pero al menos espero bajar mi tensión arterial, muy alta, y no por el café. Los hijos de puta a los que me refiero en el título son el fisco, los haciendos, los tributarios, o como les llamo yo, los hijos de la grandísima puta. Resulta que tengo que pagarles 1.000 €. Ahora todos diréis: "claro, Acabará Petando gana un dineral" Y una polla! Gané unos 15.000 BRUTOS. Mi pecado ha sido tener tres pagadores, dos empresas y el paro. Sí, el paro cuenta como empresa que me da un sueldo. Es de órdago. Estoy flipando, y no por haberme drogado. Quizá flipo porque no me drogo suficiente.

¿A qué me empujan estos desgraciados? Tengo varias ideas, y alguna de ellas la pienso poner en práctica. Sí, si algún mierda funcionario de Hacienda lee esto, que sepa que me obligan a defraudar, no las grandes cantidades que defraudan los altos cargo, famosos de medio pelo, políticos y demases, que esos se van de rositas. Hablo de defraudar unos pocos miles de euros, pa comer, pagar el alquiler y las cuatro facturas. Ya veré qué camino tomo.

1- Que me paguen en negro. Y encima cobrar el paro mientras gano un sueldo perfectamente válido para vivir. Pensad que lo hago para pagar lo que me reclaman.
2- No pagar lo que debo. No es buena idea, porque me llegarían a embargar la nómina. Pero si cobro en negro, no hay nómina por embargar, soy insolvente. A correr.
3- Hacerme un plan de pensiones para desgravar algo, aún teniendo menos de 30 años. Tendría una pedazo de jubilación, cierto. Pero no me sale de las narices ir esparciendo la poca pasta que tengo.
4- Fugarme a Uzbekistán, al menos comprobaría si el fisco llega a esos lares.
5- Meterme en una hipoteca y tener trillizos. No, gracias. En vez de regalar la pasta al fisco, se la tengo que regalar al banco.
6- Cagarme en toda su familia, agachar la cabeza, chupársela y pagar.

Hoy, más que nunca, Hacienda somos todos. Mierda!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Opina todo lo que te dé la gana... No demonizamos a nadie!