miércoles, 24 de marzo de 2010

¿Qué es arte?

Para mí y para muchas otras personas, arte es algo que está hecho con la intención de que lo sea, una creación elaborada que sirve para plasmar las ideas del artista a sabiendas de que está haciendo arte. Pero supongo que tendrá que haber un mínimo de elaboración y genialidad en la obra para que sea considerado arte, no sólo que el artista pretenda que lo sea. Por ejemplo, si yo fuera un artista emo, diría que mi fotografía de un cementerio "es una obra que plasma el paso del tiempo, que nos recuerda que estamos vivos pero mañana tal vez no". Y con eso ya me creería con derecho pleno a pedir 1.000 € por la foto.

¿Quién comenzó el declive del arte? Pues allá a principios del siglo XX, justo finalizada la 1º Guerra Mundial, los artistas y la ciudadanía decidieron dar un vuelco a la producción artística para romper con todo lo anterior, crear cosas completamente distintas. Y ahí aparece Piet Mondrian, que fue un diseñador de hules frustrado.


Mondrian, a escuadra y cartabón.



Un compañero de Mondrian era Kandinsky, algo más elaborado y profundo, pero igualmente difícil de asumir como obra de arte. Sus óperas-color, a menudo asociadas con la disonante y tensa música de Arnold Schonberg, no acaban de entrar en mí.


Kandinsky, otro que tira de escuadra y cartabón pero innova con el compás.



A partir de ese momento, después de todas estas innovaciones cubistas y postimpresionistas, con el paso de los años hemos llegado a tener verdaderos jetas en el mundo del arte. Dos de los más aberrantes y odiados por mi persona son Antoni Tàpies y Miquel Barceló. Sus obras parecen nacidas del culo de una vaca. Veamos la obra de Tàpies.


Qué mono! Día de rabia plasmado con lápices Staedtler y Alpino.




Circulitos deformes encuadrados en un paréntesis angulado.



Tàpies es un horror. Pero veamos a Barceló, recordado por todos como el tío que, dirigiendo una manguera conectada a un depósito de pintura y cemento, decoró la cúpula de la ONU. Ese se supone el clímax de su creación. Pero antes había hecho cuadros como éste:



Perro impregnado de pintura y puesto de ácido se restriega contra el lienzo.


Podría seguir así, mostrándoos cosas mal hechas, hasta mañana. Lo único que pretendo es demostrar que un cuadro, o una escultura, para ser arte tiene que estar elaborado, que se le noten muchas horas de planteamiento y desarrollo. No puedes decir que es arte algo que ha costado 2 minutos hacerlo. Aunque cabe decir que estas "cosas" están muy cotizadas por lo que, si tenéis hijos, guardad sus primeros dibujitos, los constituís en varias series, buscáis explicaciones enrevesadas y ¡a vender!

5 comentarios:

  1. es alegre su cuestionamiento, y muy logico en cuanto dar valor al trabajo,pero lo que sobre valora una obra despues que tiene un gran trabajo, es el argumento de quien la vende frente al asombro de quien entiende, y asume tener del cuento una ventana real para conjugar el tiempo,
    una obra es un espacio de poder , un referente de algun mandato perpetuo, tenerlo aunque seas un momento reconstituye el espiritu y pone luz natural a tu aposentos


    atte: RICARDO TORIBIO

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  2. Ricardo, bienvenido. Me parece lógico su punto de vista, además sé que para gustos, colores, pero lo que no me cuadra es el arte conceptual, que poca elaboración tiene, exceptuando la idea que ha tenido el artista.

    David, efectivamente tu texto es un maldito SPAM, odio los spam, espero que nadie más se moleste en spamear mi blog. Lo de que no ha encotrado mi correo me parece bárbaro. Está a la vista, justo debajo del encabezado del blog, en un apartado tipo que se llama "Perfil". Cómprese unas gafas y espere sentado a que me suscriba a su paginita, porque con la carta de presentación que ha tenido y la nula destreza que tiene para navegar, no creo que me pueda ayudar en nada.

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  3. Estoy de acuerdo contigo por lo que se refiere al arte de la segunda mitad del s. XX y la primera década de éste. Eso ni es arte ni es ná! (en general). En cuanto a Mondrian y Kandinski, hay que trasladarse a aquella época. ¿Te imaginas a Mondrian exponiendo diseños de hules a principios del XX? Es uno de los que cambiaron el concepto de arte en esos tiempos. Eso tiene su mérito.
    Piensa que en Menorca ni siquiera hemos llegado a eso 100 años más tarde. La mayoría de nuestros artistas geniales pintan bodegones, paisajes, hacen retratos mediocres y plasman literalmente la realidad. Los que hicieron algo diferente, no eran/son de aquí (Monrós, Calvet...). Hablo en general.
    Y el colmo de el arte como basura y antiarte, lo llevó a cabo Piero Manzoni. Dice la Wiki:
    "En mayo de 1961 Manzoni puso sus excrementos en 90 latas de metal de 5 cm de alto y un diámetro de 6,5 cm y las etiquetó lateralmente con las palabras "Mierda de Artista" en los idiomas italiano, francés, inglés y alemán: Merda d’artista, Merde d’artiste, Artist’s shit y Künstlerscheiße. Vendió cada lata al peso teniendo en cuenta la cotización de oro del día. Algunas latas están en Galerías de arte famosas, entre ellas se cuentan el Museu d’Art Contemporani de Barcelona, el centro Georges Pompidou de París, la TATE Gallery y el MOMA de Nueva york. Algunas latas han explotado por la expansión de los gases. Supuso unas de las críticas más radicales sobre la valoración de las obras de arte. En el año 2007 se llegó a subastar un ejemplar en 124.000€".
    ¿No te parece el colmo de la burla por parte del "artista" y el de la estupidez/gilipollez por parte de la sociedad?
    Os ruego que busqueis imágenes de la merda d'artista en el Google. No tiene desperdicio.

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  4. Mierda! No me había acordado de la mierda de Manzoni! Pues creo que todas las mañanas, después del café y el cigarrillo, hago grandes obras de arte, por lo visto altamente cotizadas. Gracias por recordármelo, Jekill! Un saludo

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  5. Kandinsky decía que él quería que sus cuadros no contasen una historia sino que causaran una impresión en el que los viese. Tenía la teoría de que el color es la tecla que hace vibrar el alma, por eso dejó poco a poco la pintura figurativa para dirigirse a la abstracción. A mí me gusta el arte abstracto, no todo, pero hay cuadros que me provocan una sensación intensa, a pesar de que parezcan garabatos de colorines. También me gusta leer sobre las motivaciones de los autores. A veces uno hasta se puede llegar a sorprender.
    El valor que se le de en el mercado a estas obras luego, es otro cantar.
    Un saludo.

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