El blog que resurgió de sus cenizas, cual gaviota del PP

Queridos y queridas!

Hace una buena temporada que tengo esto aparcado, digamos que el blog hizo honor a su nombre y petó. Se ve que una especie de premonición hizo que titulara éste, mi cuchitril, como: Acabará petando [o cómo acabará petando el blog, y no los banqueros y políticos y su mierda de club Bilderberg]

Creo que debo una breve explicación a los cuatro fieles pringaos que os pasábais por aquí hará dos glaciaciones y media. Pues nada, un buen día me levanté con los cables cruzados y decidí dejar de leer la prensa, debatir sobre el mundo, opinar en blogs... Más que nada, como me daba (y todavía me da) asco vivir en este mundo tal y como está montado, desconecté una temporada, a ver si me sentía mejor. La cosa está en que no me entraba nueva información, por lo que no se me presentaban temas contra los que despotricar, y fui dejando la cosa aparcada.

¿Y por qué justo hoy aparezco por aquí? Pues no señor! No es ni por los acampistas ni por las elecciones! ¿Qué esperábais? ¿Un blog que habla de lo que todo el mundo? Ya hay demasiados 001010101001001001011101 vertidos al respecto. La verdadera razón la desvelaré en unos días, porque tengo que investigar el tema y porque así volvéis por aquí y de paso el contador de visitas sube. Además, ahora soy periodista de investigación.

Por cierto, la titulación la enseñaré el mismo día que los periodistas de Telecinco y Antena 3. E Intereconomía y Cuatro, y Veo, y...