Música popular: ¿condenada a desaparecer?

Últimamente me ha dado por sintonizar Radio Clásica y en un programa monográfico sobre la zarzuela se comentaba que este género está viviendo horas muy bajas, temiéndose incluso que desaparezca. La zarzuela tuvo su esplendor durante los siglos XIX y casi todo el XX, pero en las últimas décadas no se está dando el esperado y necesario relevo generacional. La zarzuela, propia de España, no está teniendo la misma buena suerte que la opereta en los países germánicos, donde se está haciendo un esfuerzo social por darla a conocer a los escolares y al público en general, con una excelente respuesta. Tema aparte es la ópera, considerada elitista y la máxima expresión de la música culta, la cual no necesita ningún empujón, es más, pido desde aquí a los productores que moderen los precios, abusivos en muchos casos.

Volviendo a la zarzuela, que resultó la expresión y el entretenimiento del pueblo durante muchos años, se me ocurre crear un paralelismo de ésta con la música folklórica, también necesitada de nuevos oyentes. Sé que la calidad y la técnica difieren, incluso la temática, pero ambas carecen de nuevos aires para mantenerse entre las diversas opciones de ocio. Eso sí, el fútbol y Gran Hermano no nos lo quiten, por favor.

Muchos son los casos de músicos y música que no son reconocidos mientras el artista está vivo. Hace casi 300 años que la música de J.S. Bach era ninguneada, y hasta que Félix Mendelssohn no la desenterró, un siglo más tarde, nadie sabia lo genial que era la música del "viejo pelucas". ¿Está la música folklórica y la zarzuela obligada a vivir un fenómeno parecido a la música bachiana? Es más, en nuestro país, ¿se debería revisar la cultura musical en colegios y en la sociedad?. No me parece lógico que los jóvenes vean como "una mierda vieja" la música clásica pero clamen por Bisbal o Shakira, fenómenos pasajeros y carentes de calidad. Al menos, que la conozcan, la hayan oído y luego la tomen o la dejen.

He de reconocer que no pierdo los papeles por acudir a una representación de zarzuela ni de folklore, pero sé que forman parte de la identidad de cada pueblo (sin ánimo de convertir esto en un manifiesto nacionalista, ojo). Sin estos signos estamos destinados a la globalización de la música. Ya me imagino Doña Francisquita representado en un tugurio clandestino, o unas jotas en el garaje de Pablito...

¿Qué cojones pasa en este país, que no valoramos la cultura, en general? ¿Por qué hay tan pocos lectores? ¿Por qué no acudimos a conciertos de temática distinta al pop? ¿Por qué nos dejamos influenciar tanto por la telebasura? ¿Qué provoca que los jóvenes prefieran el botellón al cine o los museos? ¿Es esta situación irreversible? Por el bien de todos, espero que sea un ciclo, porque la verdadera crisis está en la incultura...

PS. Me voy unos días a ver a la familia, portáos bien y descansad. Pero si vais a quemar contenedores, avisadme, que me voy pa'llá.