Hoy he vivido dos momentos extremadamente irritantes y me he decidido a hacer una denuncia social a través de éste, mi cuchitril.
1º caso. Estoy esperando que me visite mi médico de cabecera, entra un jubilado con sus cuatro pelos embadurnados de Grecian 2000 y pide hora. Le comentan que después de mí, no hay visita programada, por lo que lo podrán atender. El viejuno en cuestión decide esperar. Se sienta a mi lado, me pregunta si tengo prisa, tanteando a ver si le cambio la hora. Le digo que sí tengo prisa, que se espere al igual que me espero yo o cualquier hijo de vecino.
2º caso. Estoy esperando la vez en la carnicería, cojo un ticket de "su turno" y el marcador iba algo desfasado, lo comento con la señora que tengo delante y aprovecho para ir cogiendo otras cosas mientras no me toque. Arreglan el marcador cuando le toca a la señora de delante mío, acaba ésta y me toca. Un viejo salido de la nada dice que le toca a él y que no ha cogido ticket porque el marcador no estaba bien. Le digo que la señora de delante mío sabía que me tocaba a mí después de ella y el viejuno se enfurruña. ¡¡Anatema!!! ¡¡¡Crisis de estado!!!! Ante semejante visión de un viejo enrabietado le digo que me da igual, que lo atiendan a él, basta librarme de una buena brega. El viejo se indigna porque lo quiero dejar pasar. El jodido ni quiere que le atiendan ni que me atiendan a mí.
Después de estos sucesos, próximos en el tiempo, me vienen a la mente una serie de reflexiones: hay jubilados muy majos, pero también hay jubis que son unos jodidos cascarrabias, maniáticos y maleducados. Diréis que eso pasa en cualquier franja de edad, cierto es, pero lo que me jode es que ellos no tienen prisa, o quizá sí, pero parece que les emociona la idea de discutir un rato para tener algo sobre lo que pensar el resto del día. Y cuanto más viejunos, más maniáticos y niños pequeños son. Mi abuela de 92 años no soporta que la ayuden en nada, y si la trabajadora social le ordena el armario, en cuanto ésta se va de su casa, lo revuelve todo de nuevo. Ni qué decir de las viejas suicidas que te salen de entre dos coches para cruzar la calzada sin mirar...
¿En qué momento nos volvemos insoportables? ¿Es por el paso del tiempo, por el entorno, por la soledad...?
Lo que les cabrea de verdad es cuando en el médico te mandan pasar a tí que acabas de llegar (a tu hora) y no a ellos que llegaron 2 horas antes de la que tenían en la cita.
ResponderEliminarOtra cosa que me cabrea son l@s maruj@s que tratan de adelantarte en la cola del super para luego en la salida echarse media hora de cháchara con una vecina.
Un saludo
Nunca he entendido las prisas que llevan muchas personas mayores... para luego aburrirse soberanamente.
ResponderEliminarNo se cuando uno empieza a volverse así. A veces intento entenderles porque, si seguimos en este mundo, es lo que nos espera.
Cuando has sobrepasado los 40 comienzas a empatizar con los viejos, porque empiezas a sufrir en carne propia la degeneración que conlleva el paso del tiempo.
Es super jodido hacerse mayor.
Juan, bienvenido a estas tierras... Veo que también tienes anécdotas con los jubis.
ResponderEliminarJekill, cierto que hay que entenderles y cierto que es jodido envejecer, pero mejor llevarlo con humor, no?
Saludos a todos
Tienes razón. Por eso intento "llevarlo con humor" desde ya, porque cuanto más tarde querramos enmendarnos, más difícil resultará.
ResponderEliminarSaludos y abrazos también.