Mucho revuelo se ha montado alrededor de la huelga de los trabajadores del Metro de Madrid: que si son unos incívicos, que si provocarán despidos de gente que no podrá llegar a sus trabajos, que si el no cumplir los servicios mínimos no es constitucional, que si pim, que si pam... Cierto es que esta huelga está provocando el caos a diferentes niveles, pero más cierto es que los trabajadores están consiguiendo lo que persiguen: hacerse oír. Yo creo que el cumplir los servicios mínimos (servicios impuestos por la patronal y por los politicuchos) hace que la huelga sea desnatada. Para de verdad ser escuchados hay que ir al hueso, provocar desorden y malestar y demostrar que, si los trabajadores queremos, el país podría quedar paralizado.
Y ahí nace LA idea. Igual os parecerá que provocaría un estado crtítico, pero creo que no tenemos ninguna otra opción, a no ser que prefiráis que el capitalismo nos siga sableando y que nos tomen el pelo para siempre más. Lo ideal sería que las escuelas estuvieran totalmente cerradas, al igual que la administración y las empresas privadas, e incluyo los hospitales (firmo ahora un documento conforme no me cabrearé si le pasa algo a algún allegado mío y no hay médico que le atienda, eso serían daños colaterales), incluso las fuerzas del orden, que haya saqueos, quema de neumáticos y lo que haga falta... Ahí empezamos a hablar de huelga, y no una huelga descremada sino con su natita y su densidad específica. En septiembre opto por una huelga al estilo "metro", creando un agujero negro que succione toda la mierda que nos inunda para así hacernos valer un poco, que ya está bien de que nos amedrenten y nos chupen la sangre. Ahora más que nunca, esto acabará petando.
El fin de una huelga es hacerse oír por los demás.
ResponderEliminarParece que hoy en día se pretende que las huelgas sean poco más que una merienda en la Casa de Campo...
Hay demasiada insolidaridad entre nosotros mismos...
Un saludo!
Bueno ya estoy aquí. Bien sabes que no me suelo cortar ni un pelo a la hora de criticar lo que considero injusto, y me da igual el color de donde venga.
ResponderEliminarLo que se esta escuchando a mi entender no es la protesta de los trabajadores, sino las protestas de decenas de miles de personas que por llegar tarde a su puesto de trabajo ven peligrar este por el canibalismo salvaje de las empresas y más, con los tiempos que corren. Como dejaste escrito en mi blog, una cosa es que la patronal ponga como servicios mínimos al 80% de los trenes, pero otra cosa es esta, es decir 0%.
Lo próximo que sera ¿quemar trenes al más puro estilo de la kale borroka? Eso sería primera plana en todas las televisiones del mundo, eso se escucharía hasta en el Vaticano.
Nunca he estado muy de acuerdo con ese tópico de combatir el fuego con más fuego; si a un fuego lo intentas apagarlo con gasolina, pasa lo que pasa.
Creo que si un derecho constitucional como es la huelga, pisotea el de otros que es el de ir a trabajar, ese derecho se convierte en basura. Los sindicatos debieran estar para otra cosa que intentar salir en las noticias, ese no es su trabajo, su trabajo antaño era defender al trabajador, eso por desgracia se hace tiempo que se olvido. Huelga, sí pero con sentido. Sí la huelga se convierte en un arma contra otros trabajadores esta no vale, porque estoy convencido que esos a los que van dirigida la huelga les importa una soberana mierda el Metro, porque hace años que no viajan en uno. Los que viajan son los curritos, los estudiantes, las madres y los ciudadanos de a pie de toda la vida.
En este sacro santo país la justicia (con j minúscula) es una mierda, pero creo que antes de perjudicar a miles de ciudadanos inocentes se debieran usar para al menos conseguir unos servicios mínimos acordes a una huelga, y lo peor es que para la fiesta del fin de semana si habrá Metro. Pero esto es España, a la fiesta nos apuntamos todos...
Un saludo, y ya sabes que una "buena discusión" siempre viene bien para soltar adrenalina. Voy a montar una con la parienta, para luego reconciliarme, que es lo mejor.
Pablo, estoy contigo... Desobediencia civil y a tomar por culo!
ResponderEliminarJavier, bien, discutamos... Cierto es que los trabajadores del metro están jodiendo la marrana a los miles de trabajadores que tienen que ir a trabajar, y que esto puede acarrear consecuencias para ellos (despidos, amonestaciones...) pero también creo que para hacerse notar y dejar claro la posición de los trabajadores, las huelgas han de ser más bestias que las últimas que se han visto en este país. Más que nada, demostrar que el país funciona gracias a los trabajadores, y que en realidad somos los currantes de a pie que tenemos la sartén por el mango. Espero que la reconciliación con tu señora haya sido placentera, jeje.
Un saludo
Estoy contigo, Acabarápetando.
ResponderEliminarEspero que la huelga general del 29-S paralice el país. Aunque después de la mani de ayer..... no sé qué pensar.
¡Salud!